El planeta necesita una reconfiguración de la manera de entender cómo es una movilidad armoniosa, porque “la calle es de todos, no solamente del automóvil, también del transporte público, de los peatones, de los ciclistas; no es nada nuevo ver que el automovilista se molesta cuando alguien más entra en (el asfalto), pero al final (debe) ser bastante sensible al entorno y entender que las calles son de todos los tipos de usuarios y todos merecen un espacio seguro para llegar a sus destinos”, manifestó Daniela Abril Gutiérrez, coordinadora de proyectos de investigación de BYCS y egresada de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Alrededor del mundo existen ciudades preocupadas por la movilidad activa sustentable, aquel modo de transporte que no involucra un desplazamiento proporcionado por un motor; moverse en bicicleta o caminar son algunos de los ejemplos. Sin embargo, no todas han podido replicar esta forma, sobre todo en Latinoamérica, en donde las distancias obligan a sus ciudadanos a ir en carro o simplemente no hay una cultura de respeto, incluso genera molestias. “Es difícil entenderlo, porque nuestro dinero en el tema de infraestructura se ha ido a mejorar las calles para los automóviles, por eso vemos los puentes anti peatonales que obligan a los peatones a pasar 30 minutos tratando de cruzar una gran avenida”, expresó la egresada de la Licenciatura en Arquitectura por la UDLAP.
En el caso de México, la sociedad civil, el gobierno y la iniciativa privada se han preocupado en promover una movilidad activa sustentable en distintas ciudades; pero al ser un tema complejo, no sólo requiere de cerrar calles para el peatón o construir más ciclovías, porque la ciudadanía no hará el cambio inmediatamente de su auto a una bicicleta; sino de un proceso de transición que puede “empezar por reconocernos como ciudadanos, pensar en qué les haría mejor a ellos, qué ciudad se merecen, qué oportunidades y una combinación de factores que nos vuelven más sensibles hacia el otro”, señaló la Mtra. Gutiérrez.
Bajo ese sentido, lo ideal para la egresada de la UDLAP es empezar por una escala pequeña o directa, promoviendo el uso de la bicicleta como medio principal de transporte en una colonia o comunidad; implementando estrategias sociales para concientizar a las personas sobre el uso de transportes ecológicos; incluso de enseñar a las personas a andar en bicicleta. Esto haría ciudades más limpias de emociones tóxicas, personas activándose físicamente y calles más seguras.
A su criterio, las ciudades latinoamericanas en general van por buen camino hacia la movilidad activa sustentable, falta la colaboración de distintos entes y tomar ejemplos de los procesos de países donde esta modalidad va avanzada, como Ámsterdam, donde radica la ONG, BYCS, cuya orientación se encamina a temas de movilidad sustentable y culturas ciclistas, y en la cual labora la Mtra. Daniela Abril Gutiérrez como coordinadora de proyectos y del desarrollo de la investigación en productos de conocimiento, trabajando con distintas entidades en Europa, India y Latinoamérica.
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